Congelador canino
Agujero sideral y amante de los animales, me he enterado de algo tan inquietante que me he venido corriendo (es decir, que me he aproximado al ordenador a paso rápido, no pienses mal, jodío) para contártelo.
Resulta que en Minas de Riotinto, en Huelva, hay un tío que vive con veinte perros. Hasta ahí, nada anormal, salvo el tío en cuestión. Como es de suponer, tiene problemas con los vecinos, sus perros lo llenan todo de caca (aunque eso lo puedo comprender porque llevar veinte bolsitas e ir recogiendo heces, mientras sujetas veinte correas, debe tener su miga de pan palomero) y encima Sanidad ha acudido al lugar de los hechos y les ha debido parecer todo muy normal y muy bien porque no han hecho nada.
El caso es que al tipo le han aparecido dos perros muertos y los tiene en su nevera congelados a la espera de la autopsia, porque sospecha que su vecino se los ha envenenado. Ante una tragedia humana y canina de semejante magnitud sólo puedo preguntarme una cosa. ¿Cómo ha hecho para meter dos perros en un congelador normal corriente? ¿Dónde congela este hombre la comida? ¿Utiliza a los perros como boles? Qué entereza, agujero, qué sangre fría. Yo no podría congelar ni un mísero filete sabiendo que me voy a encontrar cara a hocico con dos mascotas que, a estas alturas, deben estar más tiesas que Teresa Viejo. Pero ahí tenemos a este hombre "bravido" sufriendo para que se haga justicia. Vaya huevos que tiene.