domingo, septiembre 18, 2005

Fascinación por los malotes

Querido y asexual agujero negro, sideral, bla, bla, bla... El viernes vi algo que quiero comentarte y que seguro que vas a escuchar atentamente, entre otras cosas porque no tienes nada mejor que hacer. Estaba esperando en Callao a mi Garganta Profunda de hotel de lujo, de la que te he hablado en alguna ocasión, cuando se me cruzó una pareja. No, no estoy tan aburrida como para que eso me parezca extraordinario. Es que la pareja en cuestión estaba compuesta por un Latin King o similar (no estoy muy ducha en bandas callejeras, ahí reconozco que me falla la documentación) y una chica pijilla y oriunda de Madrid. Los dos debían andar por los catorce o quince años. Cuando pasaron por delante de mí que, con mi natural discreción, no les quitaba los ojos como platos de encima, la chavala apartó la boca del polo que se estaba metiendo entre pecho y espalda y le increpó a su noviete: "A ver si vas más despacio". El chico no contestó, pero sí aminoró, imagino que temeroso de que le cayera un polazo en toda la nuca (con el repelús que eso debe dar).
Ante esto mi pregunta es: ¿Por qué a las chicas nos ponen los malotes cuando somos adolescentes? A mí, afortunadamente, se me ha pasado, pero reconozco que cuando tenía quince años los chicos buenos, de jersey al hombro, carterita y pelo lamido por vaca o por su madre, no me iban. Prefería a los que hacían peyas para jugar a las cartas (uuuh, qué malosss), bebían minis, cantaban canciones de Guns N´Roses, llevaban los pantalones hechos colgajos y se llamaban entre ellos "cabezón", "cornudo" y "tu madre es una puta". Incluso uno de mi clase, que no me gustaba ni nada, cuando dijo un día que en una noche de juerga había doblado una farola, ya me pareció otra cosa. Menos mal que con los años se me pasó porque si no ahora estaría pagando farolas como una imbécil.

3 Comments:

At 10:04 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿Estás segura de que se te pasó?

 
At 10:09 a. m., Blogger Moblog said...

Bueno... ejem :)

 
At 5:37 p. m., Anonymous Anónimo said...

Que bueno¡¡no sabia que me llamabas garganta profunda, ejem ejem (se puede malinterpretar).Me encanta¡¡ya te contaré mas cosas. Oye, un dia podias hablar de manías, que da para bastante y ademas te ries un montón (el otro dia quede con una amiga y no veas lo que puede dar de si este tema, jajajaj). :)

 

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