miércoles, marzo 29, 2006

El guardián del tupper ware

Agujero sideral de mis entrelares: Hoy me he enterado de un cotilleo sobre un banquero que es el cabezón visible de un banco cántabro y ya no te digo más, que tú eres muy aguililla, y estás al loro de quién maneja el parné en este país.
Resulta que el banquero de marras, en un desayuno de grandes banqueros de marras, se llevó su propio tupper ware con su tortillita francesa y su tomate. Pero claro, un señor tan importante y tan requeterrico no podía ir por ahí con la tartera, así que se la llevaba el guardaespaldas todo de negro y con su pinganillo. Yo ahí estoy con el pobrecito señor podrido de dinero, que andar por ahí con un tupper es mucho pringue y luego se le puede resbalar el Bic Cristal de firmar fusiones, opas, órdenes de deshaucio y demás operaciones de mucho postín. Para rematar el coti os contaré que no lo hizo para hacerse el guay delante de sus colegas de tripón y puro, si no porque desayuna eso TODOS LOS DÍAS. Además, resulta que la tortillita francesa (que debe ser lo más de Blas en tortillitas francesas) se la hace todos los días la misma señora desde tiempos inmemoriales. Fíjate, lo que habrá subido en la escala social del vecindario esta buena mujer.
Mi pregunta ante estas cosillas que tiene la gente rica es la siguiente. En caso de atentado al señor banquero, ¿cuál es la prioridad del guardaespaldas? ¿El señor banquero o el tupper ware del señor banquero? Porque este profesional de la seguridad ajena tiene un buen papelón y a dos cosas no puede estar. Yo creo que el hombre agradecería que el líder del banco cántabro contratara a otro guardaespaldas, para guardarle las espaldas, y así poderse dedicar a la tartera con los cinco sentidos. Ya me lo imagino, en plena ensalada de tiros, arrojándose heroicamente encima del tupper ware para impedir que la tortillita se convierta en un crepe y luego llevándola en camilla a casa de la señora para que le arregle los desperfectos con unas vueltas de sartén. Ahora que lo pienso, qué buena peli, ¿estará libre Clint para hacerla?

4 Comments:

At 1:18 p. m., Blogger Gastromaquia said...

Pues yo conocí al cocinero de verano de Botín y me dijo que lo que más le molaba eran las lentejas...para qué digan que los ricos tienen el morrito fino eh??

 
At 12:59 a. m., Anonymous Anónimo said...

Sí, sí, tortilla y lentejas, ¿a que no tiene un puto Saxo lleno de bollos ni un minipiso de 30 metros? Qué sencillo el señorito. Lo que le pasa es que no es tonto, y desayunar caviar, como todo el mundo sabe, es una puta mierda, que hay que echar un huevo en la tostada y luego sabe a anchoas.

 
At 8:53 a. m., Blogger mila said...

Ahora hacen unos tuppers que son la pera, igual el amigo de la corbata se lo puede poner en la barriga en plan chaleco salvavidas, y así ahorrarse el guardaespaldas...
Además, seguro que en el fondo le mola hacerse el caserito delante de sus colegas triperos, como dices.

 
At 10:30 a. m., Blogger Moblog said...

A lo mejor la tortillita está hecha de polvo de oro y huevo traído de los montes del Tíbet o alguna tontería por el estilo, que estos ricos son muy suyos.

 

Publicar un comentario

<< Home