Cómo coger unos rolling stones del centro de la tierra
Atractivo y relajado agujero sideral:
Como te decía en el anterior post, ahora ando metida de lleno en el mundo de los tratamientos de belleza, un tema del que no sabía nada y por el que ando como una hipopótama en la tienda de Lladró de la Gran Vía. Qué follón de tratamientos para dejar el cuerpo más firme, más joven y, sobre todo, más pobre, porque hay que ver lo que cuesta estar buena. No me extraña que a las amigas del bótox se les quede esa cara de sorpresa perpetua, como si se estuvieran preguntando constantemente: "¿6.000? ¿He pagado 6.000? No, no puede ser, serán 600, ¿600? ¿He pagado 600?".
En fin, disgresiones aparte, lo que quería contarte es que gracias al nuevo curro he tenido la oportunidad de conocer a la amiga de las piedras calientes. Una señora que trabaja en un centro de yoga y que da masajes en la espalda con cantos rodados previamente pasados por la sartén. Que lo mismo podrían ser piedras que croquetas de hace una semana o almejas gordas, porque simplemente te las pasa por la espalda, tú notas el calorcito... y ya. Lo mejor de todo es que la señora dice que las piedras de marras proceden del centro de la tierra. Yo juraría que vienen del fondo de la M30, pero como soy ignorante en estas cosas, me callo prudentemente. Lo que no me explico, entonces, es el modo de extracción de los pedruscos. ¿Cómo llega esta señora al centro de la tierra para coger los cantos rodados? ¿Coge la línea 6 o va andando con su bata y su sartén? ¿Y una vez que llega? ¿Cómo los coge? Digo yo que usará una manopla, por lo menos, por la cosa del quemar. Agujero, como siempre, vivo en un estado de perplejidad constante, mejor me caliento unos cascotes al microondas y me los paso por el cerebelo a ver si se me aclaran las ideas.