lunes, mayo 29, 2006

Íker la tiene más larga que Gala

Agujero cósmico y leído que lo sé yo: El otro día estuve en la Feria del Libro, pulsando el estado del mundo editorial y la cultura en general (vamos, para cotillear), y vi unas cuantas cosas que me preocuparon, aunque tampoco mucho porque una, a estas alturas y tras muchos viajes en metro, ya se ha hecho una idea de cómo está la cosa en cuestión de lecturas.
En resumen; mucho "Código Da Vinci", muchas claves para comprender el Código da Vinci (ni que fuera el Protocolo de Kioto), mucho diccionario sobre el Código Da Vinci (tampoco es Umberto Eco)... ah, y una parodia del susodicho código llamada "El congrio Da Vinci". También había mucho templario, mucho antiguo Egipto, muchos secretos de la iglesia y mucho Punset, que ahí estaba el hombre con su pelo, firma que te firma.
Pero lo más de lo más de la Feria fue la cola, y ya he visto unas cuantas en otras ediciones de la Feria, de Íker Jiménez. Mucho más larga que las de Antonio Gala, Jorge Bucay y Javier Sierra, juntos. Qué barbaridad. Allí estaban todos los amigos de la nave del misterio con sus tomos negros, llenos de cosas de mucho hacerse caquita, a la espera de que Íker, más bien la cabeza de Íker (que era lo único que se divisaba de él), se inclinara hacia ellos y les dedicara el libraco con mucho misterio, que es como hace este hombre las cosas. Seguro que se levanta con misterio, se ducha con misterio, se viste con misterio... en fin, se me está yendo la olla. A su lado estaba la inefable Carmen Porter, que cuando pasamos se echó una carcajada con una señora. Me sorprendió ese pálpito de vida en alguien que guarda como oro en paño una cuchara doblada de Uri Geller y defiende que el tío es un portento. A ver si me pongo las pilas y en vez de petardeces me pongo a escribir cosas paranormales, que eso sí que es un negociete. Por cierto, también vi una edición de Harry Potter en latín, como diría Carmen Alcayde que también estaba firmando: "qué fuerrrte, qué fuerrrrte".

domingo, mayo 21, 2006

A Massiel le gustan los orcos finlandeses

Agujero cósmico y musical de mis entrefajas, anoche estuve viendo un rato el Festival de Eurovisión. Hacía unos añitos que no lo hacía y oye, cómo ha mejorado la cosa. Parece que, por fin, los países participantes se han dado cuenta de que es un festival que uno no debe tomarse demasiado en serio y que hay que darle caña al Chou, con mayúsculas. Toda las actuaciones que vi llevaban su cuerpo de baile, sus coreografías (o 'ecografías' como las llama el cantante de Ketama), sus lucecitas de colores... Sólo la participante griega salió sola al escenario, eso sí, con tanto humo alrededor que parecía un cuadro de Murillo. Me reí mucho con los lituanos, un grupo de señores con corbata que repetían como un mantra que ellos iban a ganar el festival. Unos cachondos, vamos.
Cuando ya estaba pensando en cambiar de canal, llegó la apoteosis, el momentazo de la noche. De pronto, el escenario se puso rojo como un tomate triturado natural y apareció una banda de orcos que llevan en esto de la música un rato largo: los Lordi. Los tíos, como la tele finlandesa no confiaba en ellos (supongo que dar pelas a un grupo de señores con cuernos no va con la mentalidad nórdica) , habían pasado el cepillo y llevaban un espectáculo pirotécnico pagado por los fans. Explosiones, actitud heavy, lenguas fuera... No faltó nada, incluso al final de la canción, el cantante tuvo el detalle de desplegar unos alerones de murciélago al más puro estilo Ramón- García-presentando-campanadas. Y ganaron. Y uno de ellos se puso tan contento que la lengua le daba vueltas, algo que no sé si lo habrás intentado, agujero, pero tiene su cosa.
Reconozco que estuve desconectada del festival un rato largo, pero cuando volví vi algo impagable. Massiel, muy seria y muy en su sitio, dijo que a ella le habían gustado mucho los Lordi, que no ve las pelis de miedo que les gustan a los jóvenes, pero que le habían sonado estupendamente. Sí, señor, puntazo para Massiel. Una mujer que, aunque no canta rock, lleva vida de rockera. ¿Se animará a cantar el "La, la, la" con los Lordi?

domingo, mayo 07, 2006

Los productores de Hollywood lo ven todo negro

Estimado y descolorido agujero sideral:
Hace un tiempecito ví una peli a la que todavía le doy vueltas y no precisamente porque sea tan buena que no pueda dejar de pensar en ella, qué va, es por otra cosa. Al principio, puse mis dos sentidos en entenderla (el tacto, el gusto y el olfato no me hacían falta), pero después fui perdiendo el interés, cosa que noté cuando empecé a elucubrar sobre cómo se hacen los judíos los bucles de delante de las orejas (¿con un lápiz?)... hasta que pasó algo que me hizo saltar del sofá.
La peli en cuestión se llama "La mancha humana" y la protagonizan Anthony Hopkins y Nicole Kidman. Nicole hace de mujer arrastrada y vapuleada por la vida. Para darle énfasis a su interpretación se coge las mangas de la chaqueta con los puñitos, habla muy despacio como si estuviera drogada y (un truco fundamental para toda actriz que quiera ser tomada en serio) va teñida de morena.
El problema empieza con el señor Hopkins. El hombre antes conocido como Hanníbal y ahora también, interpreta a un profesor de universidad mayor (¡bien!), sabio (¡bien!), peleón (¡bien!) y (ahí viene el motivo de mi salto)... negro (jaaal). Cuando, en mitad del filme, el hombre nos descubre muy compungido (y con flash backs y todo) que su drama personal es que no quiere que nadie se entere de que es como Eddie Murphy o Mike Tyson, me dio tal ataque de risa que temí que se me saltara la dentadura y se me fuera por la mesa como una castañeta de feria.
Agujero de mis entreforros, ¿qué coño les pasa a los productores de Hollywood? ¿Es que nadie ha tenido el valor suficiente en la productora para comentar, como quien no quiere la cosa, que ese papel podría hacerlo mejor Sidney Poitier, Danny Glover o incluso Whoopy Goldberg sin rastas? El pobre Hopkins hace lo que puede, pero ya no es un problema de interpretación, ¡es que es más blanco que el pan francés!... Pero, ¿qué cine nos están vendiendo estos yanquis?