Íker la tiene más larga que Gala
Agujero cósmico y leído que lo sé yo: El otro día estuve en la Feria del Libro, pulsando el estado del mundo editorial y la cultura en general (vamos, para cotillear), y vi unas cuantas cosas que me preocuparon, aunque tampoco mucho porque una, a estas alturas y tras muchos viajes en metro, ya se ha hecho una idea de cómo está la cosa en cuestión de lecturas.
En resumen; mucho "Código Da Vinci", muchas claves para comprender el Código da Vinci (ni que fuera el Protocolo de Kioto), mucho diccionario sobre el Código Da Vinci (tampoco es Umberto Eco)... ah, y una parodia del susodicho código llamada "El congrio Da Vinci". También había mucho templario, mucho antiguo Egipto, muchos secretos de la iglesia y mucho Punset, que ahí estaba el hombre con su pelo, firma que te firma.
Pero lo más de lo más de la Feria fue la cola, y ya he visto unas cuantas en otras ediciones de la Feria, de Íker Jiménez. Mucho más larga que las de Antonio Gala, Jorge Bucay y Javier Sierra, juntos. Qué barbaridad. Allí estaban todos los amigos de la nave del misterio con sus tomos negros, llenos de cosas de mucho hacerse caquita, a la espera de que Íker, más bien la cabeza de Íker (que era lo único que se divisaba de él), se inclinara hacia ellos y les dedicara el libraco con mucho misterio, que es como hace este hombre las cosas. Seguro que se levanta con misterio, se ducha con misterio, se viste con misterio... en fin, se me está yendo la olla. A su lado estaba la inefable Carmen Porter, que cuando pasamos se echó una carcajada con una señora. Me sorprendió ese pálpito de vida en alguien que guarda como oro en paño una cuchara doblada de Uri Geller y defiende que el tío es un portento. A ver si me pongo las pilas y en vez de petardeces me pongo a escribir cosas paranormales, que eso sí que es un negociete. Por cierto, también vi una edición de Harry Potter en latín, como diría Carmen Alcayde que también estaba firmando: "qué fuerrrte, qué fuerrrrte".