domingo, enero 29, 2006

Los actores buenos, buenos, escupen

Agujero sideral de mis entretelares, hacía tiempo que no iba al teatro y ayer, Gastrónomo y servidora, empaquetamos (bueno, es una forma de hablar porque lo único que llevábamos era la entrada y la cartera para la cañita de después) y nos fuimos a una sala de las que llaman alternativas, por la cosa de que son más baratas y no representan "Cinco hombres.com". La obra en cuestión era "Esperando a Godot", así que supuse que los que estábamos allí sabíamos a lo que íbamos... pero no.
Antes de empezar la obra nos avisaron de que nada de móviles. No pasa nada, a mitad del primer acto sonó una sintonía polifonibakalaera que me entraron ganas de levantarme con una botella de agua en alto y gritar "Ju já". Luego, llegó el descanso y como era una sala alternativa nos invitaron a mandarinas que había en un cesto en la entrada.
A mitad del segundo acto me di cuenta de que varios espectadores estaban dormiditos y lo peor es que la sala es una de esas en las que los actores y el público están al mismo nivel y no me refiero monetario (que también) si no físico. Vamos, que si estiras la piernecilla (para relajar, no para irte al otro barrio, que eso ya es cosa de Iker Jiménez) le puedes dar una patada al actor que está enfrente de ti. Así las cosas, hubo gente que se durmió y bien dormida delante de los intérpretes. Con un par.
Afortunadamente, éstos no se dieron cuenta. Ahí estaban, dándolo todo y tan entregados a la causa que no pararon de escupirse los unos a los otros cada vez que se hablaban. Es lo que tiene el fondo negro, que es muy traicionero. De todas formas, que los actores se escupan entre ellos al hablar es señal de calidad y esfuerzo (o eso o que no les da tiempo a tragar). Hay que ser muy bueno para aguantar sin pestañear que un tío te espute a un centímetro de tu cara y acordarte del texto... ¡que vaya texto!, porque "Esperando a Godot" no es precisamente "Vaya abuela gorda que tengo 2" o como se llame la peli esa del Martin Lawrence.
En fin, agujero, si vas algún día a ver la obra, te aconsejo que te lleves un paraguas y, por favor, no te duermas delante de los actores, hombre, que están trabajando y queda raro.

viernes, enero 20, 2006

Canciones con mensaje

Querido agujero sideral, por lo poco que te conozco hablas menos que un mejillón en escabeche, cosa que me admira porque yo tengo una diarrea verbal que no veas. El caso es que, como eres tan prudente (bueno, prudente, no, mudo, las cosas como son) no sé si sabrás idiomas. Yo ahí ando con el inglés, más o menos me defiendo, y sufro en silencio cuando me da por traducir alguna canción que me gusta porque me encuentro unas perlas que ya las quisiera Tirso de Molina para un fin de semana.
¿Cómo puede cantar alguien esto sin que le mueva el cardado?
" You don´t have money or a fancy car, and you´re tired of wishin´on a falling star. You gotta put your faith in a loud guitar".
Hombre, ya llamarse "Kiss" con esa lengua que se gasta Gene Simmons (yo creo que si se pusiera en serio podría rascarse la tetilla con el músculo lingual) tiene su miga, pero decir que si no tienes pelas ni un coche majo, y estás cansado de pedirle deseos a una estrella (¿?) tienes que poner tu fe en una guitarra... Claro que también es verdad que la canción se llama "Dios te dio el rock and roll", así que me lo tengo bien merecido.
Tampoco en el panorama pop mejora la cosa con grandes frases como "No le culpes al sol, no le culpes a la luna, no le culpes a los buenos tiempos, échale la culpa al boogie", hala, The Jacksons, con dos huevos. Y que conste que me gusta, pero, ¿por qué dice Aretha esta bobada? "Tú me haces sentir, tú me haces sentir, como una mujer natural". Pero Aretha, hija, ¿tú qué eres? ¿Una replicante? En fin, no quiero apabullar con tanta perla literaria. Creo que, si un día me pongo, te escribiré algo sobre las letras en español que también hay material. Ahí va una adivinanza: ¿Qué grupo de campanillas y serio donde los haya gritaba "No seas membrillo"?

viernes, enero 13, 2006

Actividades finas y seguras

Querido y amenorreico agujero sideral, hoy me ha dado por fijarme en los envoltorios de las compresas. Sé que es una actividad completamente absurda, pero resulta de lo más gratificante ya que no he podido evitar sentirme aliviada y, a la vez, algo estresada ante la cantidad de cosas que se pueden hacer "en esos días" en los que, parece ser, a una le da por oler las nubes y sonreír como un buzón porque está contenta de ser mujerrr.
Los dibujitos, todos estampados en negativo sobre franjas de colorines (que no colores) con los que Evax nos ilustra y nos anima son los siguientes:
1- Tres siluetas femeninas, en plan ángeles de Charlie, con los brazos en jarras (se ve que tener la regla las pone farrucas).
2- Unas chanclas.
3- Una mariposa.
4- Un helado.
5- Un bolso
6- Un móvil.

En fin. No creo que haya nadie que deje de darse un garbeo por la playa o hablar por el móvil por culpa de la regla. Pero lo que no acabo de comprender es la mariposa. Si tuviera un tamaño normal, pensaría que Evax nos anima a ir al campo a verlas y a correr tras ellas en chanclas con el bolso colgando y comiendo un helado, pero es que, respecto a los demás objetos, está desproporcionada. En escala, las tres chicas farrucas parecen María Isabel triplicada. ¿Será que Evax quiere que probemos la finura y adherencia de la compresa de marras en la selva amazónica donde campan a sus anchas bicharracos del tamaño de un caniche? Ay, agujero, qué de posibilidades. ¿Me voy a Brasil?

domingo, enero 08, 2006

La Mancha way of life

Querido y quijotesco agujero sideral, cuando cierro los ojos veo molinos. Normal, llevo tres días mirándolos, no voy a ver locutorios. ¿Por qué? Porque Gastrónomo Furioso y servidora nos hemos liado este puente la manta a la cabeza, que era para vernos, y nos hemos ido a ver un pueblo de la ruta del Quijote al que no le falta de ná. Allí nos hemos encontrado con algunas curiosidades que, como diría Luis Moya, voy a tratar de enumerarlas, por Dios.

La primera es que la oficina de turismo no está en el pueblo. Si alguien quiere empaparse de planos, horarios y fiestas locales tiene que subir a lo alto de una loma y meterse dentro de un molino.
La segunda es que el sábado por la noche no había nadie por la calle y los bares estaban prácticamente vacíos. Ante este fenómeno inexplicable y tras devanarme los sesos he conseguido enunciar algunas teorías:
a ) Hacía mucho frío.
b) Había partido.
c) Todo el pueblo está enganchado a "La noche temática".
La tercera es que un porcentaje muy alto de hombres va en chándal y zapatos. De ellos, los más jóvenes se mueven en quads, luciendo cara de esquimal tipo Björk, porque el frío se les mete entre las cremalleras del chándal y les achina los ojos. Si es que, a determinadas temperaturas, ni los pelos del pecho abrigan.
La cuarta y última es que a los japoneses les van los molinos que no veas. Justo cuando estábamos mirando uno, bajó un autocar lleno de nipones que invadieron el lugar. Me sentí como si estuviera en una película de terror japonesa. Ya veo el título y el eslogan, "Dark Mill. El terror se muele en el ambiente". Brrr.
En fin, tengo que repetir la experiencia porque me ha molado y desde ya te digo, agujero, que tienes que dejarte caer por allí porque te va a gustar y así la ruta no se mustia con el fin del cuarto centenario.